"El Mahabharat, uno de los dos grandes epopeyas de la India, retrata la vida
en la tierra y los seres humanos en todos sus matices. Existe un dicho popular
que dice que lo que no encuentra lugar en el Mahabharat, ya sea bueno o
malo, simplemente no existe. Es la historia de los seres humanos con toda su
bondad y virtudes, así como sus defectos, fragilidades y debilidades.
En la era del Mahabharat, las personas vivían la vida a lo grande. Un hijo no
pensaba en renunciar al trono y, con él, a la felicidad de su vida, con tal de ver
a su padre feliz. Un río celestial podía estar dispuesto a descender a la tierra,
casarse con un ser humano y dar a luz a ocho jóvenes hermanos a petición
de ellos. Una princesa, injustamente rechazada por su amante, podía rezar tan
intensa y fervientemente, y durante tanto tiempo, que el propio Señor Shiva
podía conmoverse y otorgarle la bendición de destruir al hombre que había
arruinado su vida. Un sabio que por lo demás era perfecto podía tener un
ego tan desmesurado en cuanto a no cumplir su promesa que podía exigir
fácilmente un sacrificio odioso y cruel a un discípulo inocente y devoto. En el
Mahabharat se ve a un hombre en su mejor y peor momento, y cómo el bien
y el mal siempre logran coexistir lado a lado."